miércoles, 14 de julio de 2010

Que vean que fuimos fieles




Quiero compartirles esta canción de Steve Green, que, cuando la oí por primera vez (1987) me hizo pensar en la gran responsabilidad que adquiriría si el Señor me habría de dar a mis hijos.
Fue de gran bendición en aquel entonces, y ahora que la vuelvo a escuchar y pensar en la letra, se ha convertido en una oración personal para buscar más al Señor y su gracia a fin de ser un instrumento fiel en sus manos para guiar a mis hijas en sus caminos. Y obvio, las lágrimas se dejan escapar.

Excelente música, letra e interpretación, lamentablemente como ya no se hacen ahora. Disfrútenla.

FIND US FAITHFUL

We're pilgrims on the journey
Somos peregrinos en el viaje

Of the narrow road
Del camino angosto.

And those who've gone before us line the way
Y aquellos que van delante de nosotros trazaron el camino,

Cheering on the faithful, encouraging the weary
Animando a los fieles, alentando a los cansados,

Their lives a stirring testament to God's sustaining grace
Sus vidas son un testamento conmovedor de la gracia sustentadora de Dios.

Surrounded by so great a cloud of witnesses
Rodeados por tan grande nube de testigos

Let us run the race not only for the prize
Corramos la carrera, pero no solo por el premio;

But as those who've gone before us
Sino que, como aquellos que van delante de nosotros

Let us leave to those behind us
Dejémosles a los que vienen detrás de nosotros

The heritage of faithfulness passed on through godly lives
La herencia de una fidelidad, que reciban mediante nuestras vidas piadosas.

Coro:

Oh may all who come behind us find us faithful
Oh, que todos los que vengan tras nosotros vean que fuimos fieles

May the fire of our devotion light their way
Que el fuego de nuestra devoción alumbre su camino

May the footprints that we leave
Que las huellas que dejamos

Lead them to believe
Los guíen a creer

And the lives we live inspire them to obey
Y que las vidas que vivimos los inspiren a obedecer

Oh may all who come behind us find us faithful
Oh, que todos los que vienen tras nosotros vean que fuimos fieles.


After all our hopes and dreams have come and gone
Después de que nuestras esperanzas y sueños hayan venido y se hayan ido

And our children sift though all we've left behind
Y nuestros hijos filtren todo lo que hayamos dejado

May the clues that they discover and the memories they uncover
Que las pistas que descubran y las memorias que encuentren

Become the light that leads them to the road we each must find
Se conviertan en la luz que los guíe al camino que todos debemos encontrar.


Oh may all who come behind us find us faithful
Oh, que todos los que vienen tras nosotros vean que fuimos fieles.

Pueden mirar el video original en
http://www.youtube.com/watch?v=TRK2Y1cZaME&feature=related

Preguntas rayos X (2a. parte)


¿Amas HOY más a tu prójimo que a ti mismo?

1. ¿Estás poniendo los intereses, sueños, necesidades y anhelos de los demás antes que los tuyos? ¿Hablas menos y escuchas más?

2. ¿Disfrutas más el tiempo que pasas con tu familia que tu trabajo?
3. ¿Estás siendo más pronto para buscar la reconciliación con aquellos que has ofendido o te han ofendido? ¿Eres más un pacificador que un buscapleitos?

4. ¿Estás aceptando y confesando tus errores y pecados ante los demás, en vez de justificarlos?

5. ¿Estás siendo más servicial, tomando la iniciativa para ayudar, más que esperar a que te sirvan?

6. ¿Estás controlando más tu enojo? ¿Estás siendo más paciente con aquellos que son irritantes?

7. ¿Hablas más la verdad en amor?

8. ¿Tienes una mayor compasión por la gente necesitada?

9. ¿Estás siendo más efectivo en tu trabajo? (puntualidad, rendimiento, efectividad, honestidad)
10. ¿Tienes más amigos y conocidos que conocen al Señor debido a tu testimonio verbal?

11. ¿Eres una persona que despierta la confianza de los demás? ¿Cumples lo que prometes aun cuando tengas que sufrir por mantener tu palabra?

12. ¿Le enseñas regularmente a tu familia acerca del Señor? ¿Conectas el mundo que te rodea con el reino de Dios?

13. ¿Estás cerrando más tus oídos y boca al chisme?

14. ¿Eres más sumiso a la autoridad? ¿Lo haces cada vez más de corazón?

martes, 6 de julio de 2010

Preguntas Rayos X (1a. Parte)


Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12

Ha transcurrido ya la mitad del año 2010 y pocos se han dado cuenta de su paso inexorable. Y creo que es un buen tiempo para evaluar lo que hemos hecho hasta ahora. No tenemos que esperar hasta el fin de año para sufrir la cruda realidad del paso de otro año más.


Este conocido salmo nos confronta con un principio sencillo que desafía nuestra manera cotidiana de vivir: Mientras más tiempo viva, debo volverme más sabio. Es decir, a medida que va pasando el tiempo los creyentes deberíamos ser más sabios; conforme pasa el tiempo, y como resultado de estar expuesto a la Palabra de Dios, se da por sentado que nuestras vidas deberían irse transformado cada vez más y más para ser más semejantes a la vida del Señor Jesucristo.
¿Cuáles han sido los cambios en nuestras vidas como creyentes? ¿Qué ha sucedido en nuestro caminar con el Señor? Quisiera plantear tres series de preguntas como una guía para analizarnos individualmente en nuestra caminar con el Señor.

La primera serie apunta a nuestra relación personal con Dios.

¿Amas HOY más a Dios por encima de todas las cosas?
1. ¿Lo conozco como mi Salvador? ¿Lo conozco como el Señor de mi vida?


2. ¿Es el Señor mi búsqueda fundamental? ¿Estoy siendo intencional en buscarlo en oración y en la lectura y meditación de su Palabra?


3. ¿Me levanto cada mañana pensando en cómo voy a honrarlo de corazón en cada uno de mis compromisos durante el día?


4. ¿Me apasionan cada vez menos las cosas buenas de esta vida, como la comodidad de los aparatos electrónicos, la emoción de los programas de la TV, las películas, los deportes, el arte, y por el contrario, tengo un deseo cada vez mayor de buscar los intereses del Reino de Dios?


5. ¿Está creciendo mi gozo en él? Mi sentido de estabilidad emocional, ¿depende más de mi gozo en el Señor y no en el control que puedo tener sobre las circunstancias o de las personas a mi alrededor?


6. ¿Estoy pagando el precio de llevar una vida recta y transparente en mi trabajo?


7. ¿Estoy más consciente de la gracia y misericordia de Dios en mi vida? ¿Conecto más las circunstancias de mi vida con la voluntad de Dios para mí?


8. ¿Estoy más agradecido con el Señor por lo que me ha dado?


9. ¿Me miro cada vez más como un pecador necesitado de la gracia de Dios? ¿O me siento mejor por los pecados que ya no cometo?


10. ¿Oro más tiempo -y más intensamente- que hace 5 años? ¿Tengo un momento al día para buscar al Señor en oración? ¿Tomo un tiempo al final del día para cerciorarme de haber honrado a Dios en mis actividades?


11. ¿Me pregunto ante cada decisión importante: “cómo puedo glorificar mejor a Dios en esta situación”?

12. Al hablar del futuro, ¿digo con más frecuencia y con más intencionalidad "Si el Señor quiere"?
13. ¿He aprendido más versículos de memoria que me ayuden en los momentos de prueba o de tentación?

14. ¿Ya he leído toda la Biblia?

15. ¿Anhelo sinceramente el regreso de Jesucristo a la tierra?

16. ¿Veo el dinero como un medio para bendecir a otros, como una oportunidad para honrar a Dios o para disfrutarlo egoístamente?

17. ¿Estoy huyendo de la inmoralidad sexual que hay en la TV, cine, internet, telenovelas, revistas, etc?


lunes, 5 de julio de 2010

Por qué debes pertenecer a la iglesia


Efesios 5:25-32; Hechos 2:47 y 1 Tim. 3:15

Lo más probable es que dentro de tu cartera, aparte de alguna tarjeta de presentación, tambien tengas alguna tarjeta de alguna tienda comercial como Chedraui, Soriana, Sam´s Club, Costco, o de alguna institución de Seguridad Social, como el IMSS, ISSSTE; si estás orgulloso de tus convicciones políticas pues quizá tengas alguna credencial de tu partido político como el PRI, PAN, PRD; O como buen mexicano, te encantará tener alguna de Banamex, Banco Azteca, Bancomer. Cada una de las tarjetas o credenciales que tienes apuntan a una realidad importante: Perteneces a algo más grande que tú.
Todos en esta vida pertenecemos a algo, o a alguien. No fuimos creados para vivir esta vida solos. Fuimos creados, desde el principio con una naturaleza comunal; es decir, para pertenecer a algo más grande que nosotros mismos. Por eso existen agrupaciones, gremios, clubes, organizaciones, logias, confraternidades, consorcios financieros, ejércitos, asociaciones civiles, conjuntos musicales, equipos deportivos, bandas. Cada uno de estos grupos afecta, en conjunto, la vida de sus integrantes; sin embargo, también es verdad que cada integrante afecta la vida del grupo.
De manera similar, esta misma dinámica es cierta para aquellos que han venido a una nueva relación con Dios a través de Cristo Jesús. Todo creyente en Jesucristo, para llegar a ser todo lo que Dios tiene preparado para él, necesita estar integrado a lo que la Biblia llama iglesia, la comunidad visible de creyentes que han recibido el perdón de sus pecados y recibido la vida eterna. En resumen, si eres un creyente en Cristo Jesús, entonces debes pertenecer a la iglesia.
No obstante, aunque esta es una de las enseñanzas más claras de la Biblia, (principalmente en el Nuevo Testamento) parece que los cristianos de hoy están siguiendo el espíritu individualista de nuestros tiempos. No quieren comprometerse, no quieren salirse de su zona de comodidad:
“No tengo tiempo”
“Quiero pensarlo bien”
“No quiero dejarles mal”
“No es mi tiempo”
“Necesito más conocimiento”
“No es para mí”
“No quiero ser un fanático, o religioso”
“Tengo otros compromisos”
“No quiero salir lastimado”

Déjame decírlo con la mayor claridad que me es posible: Si has creído en Jesucristo como tu salvador, lo siguiente que el Señor espera de ti es que pertenezcas a la iglesia y te integres a ella. Simple. Sencillo. Directo. Tan lógico y natural como cuando un hombre le declara su amor a una mujer. Después de decirle “me gustas” debe venir el clásico “¿Quieres ser mi novia?”
Es probable que alguien pregunte: “¿Y por qué tanto énfasis en pertenecer a una iglesia? Pues ¿qué tiene de especial? ¿Por qué tanta pasión por integrarse a una comunidad de personas comunes y corrientes, tan pecadoras y falibles como yo? ¿Cuál es la importancia de la iglesia?
Quisiera compartir algunas razones que encuentro en la Biblia. Las primeras las encontramos en Efesios 5:25-32.

1. Nadie ha amado tanto a la iglesia como Cristo
Vrs. 25 … Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…

Puedes entender el valor de una cosa al mirar el precio que se paga por ella. Cristo Jesús la amó y murió por ella. De todos los grupos de personas en la tierra, Cristo decidió amar y entregarse en cuerpo y alma por la iglesia. Por ningún otro grupo, por más noble que sea su misión en este mundo: la ONU, la Cruz Roja, UNICEF, Greenpeace, etc. Si Cristo ha amado a la iglesia de esta magnitud, entonces creo que esto nos sugiere algo de la importancia que tiene la iglesia en su corazón.

2. Es el proyecto más importante de Cristo para la eternidad
Vrs. 26-27 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Una semana es suficiente para que te convenzas de que las personas que forman parte de la iglesia no son personas buenas; en una semana podrás descubrir que los cristianos que integran la iglesia son todo menos personas perfectas: mienten, chismean, se enojan, son desconsideradas, usan palabras inadecuadas, en fin, son pecadoras. Lamentablemente, no podemos desmentirte.
Sin embargo, es precisamente por esa razón que Cristo derramó su sangre por ellas, y como dicen estos versículos, para que un día, estos cristianitos de segunda, lleguen a ser gloriosos, sin mancha ni arruga, totalmente santos, como Cristo Jesús.
Las personas que formamos la iglesia no somos hoy lo que deberíamos ser; es cierto; pero también es cierto que no somos lo que un día fuimos, y también es cierto que no somos lo que un día llegaremos a ser: semejantes a Cristo.

3. Cristo es su fuente de poder
Vrs. 29 … nadie aborreció jamás a su propio cuerpo; más bien, lo sustenta y lo cuida, tal como Cristo a la iglesia…

¿Qué hace Cristo hoy? La Biblia dice en Romanos 8:34 que está intercediendo por todos los que son suyos. Pero aquí se nos dice que también -noten el tiempo presente- Cristo está sustentando a la iglesia, una palabra que tiene que ver con la responsabilidad material que tienen todos los padres hacia sus hijos: darles alimento, ropa, un techo, educación, protección, etc.
Muchas veces los pastores, y también los propios hermanos expresamos nuestra preocupación por lo que sucede en la iglesia. Cuando escuchamos las quejas de los hermanos, cuando vemos su falta de compromiso, su inconsistencia, sus altas y bajas, nos preguntamos: “¿qué va a pasar con la iglesia?” Y aunque es necesario el ejercicio de los dones y las habilidades de los líderes que Dios ha puesto, debemos recordar que la iglesia es sustentada cada segundo, cada minuto, cada hora y todos los días por el mismo Señor Jesucristo, quien es su Amo absoluto.
Por eso, aunque cada quien es responsable ante el Señor de sus actos, en su conjunto, la iglesia se mantiene de pie gracias al poder y el cuidado de su Amo.

4. Cristo es uno con ella
Vr. 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

Esta es, a mi juicio, la razón más significativa para pertenecer a la iglesia. Notemos cómo es que Cristo está tan involucrado con la iglesia: ella es su cuerpo, sus huesos, sus miembros. La iglesia es la expresion visible de Cristo. Si amas a Cristo debes amar a la iglesia. Cristo es uno con ella. Esta es la razón más clara: cuando un pecador arrepentido viene a Cristo Jesús por la fe, inevitablemente está viniendo a pertenecer a su cuerpo visible en la tierra: esta nueva comunidad de personas que están siendo cambiadas, restauradas.
Entonces, es una necedad pensar que es posible ser de Cristo, pero no ser de ninguna iglesia local, al ver las fallas de los cristianos. Es una lástima que los cristianos no demos buen testimonio de nuestra nueva vida, pero también es un error aislarse de una comunidad de creyentes para vivir en conjunto la nueva vida que hemos recibido.
Esta realidad de nuestra unión con Cristo es la razón por la que nuestra estrategia para evangelizar sea diferente: queremos que la gente conozca a Cristo conociendo al pueblo de Cristo.
5. Su comunión con ella será para siempre
Vrs. 31,32 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Grande es este misterio, pero lo digo respecto de Cristo y de la iglesia.

En el 100% de las veces que había leído este pasaje, sólo había alcanzado a pensar en la relación matrimonial. Claro. Los esposos son una sola carne. El sexo es la culminación de la relación cercana de la pareja. Sin embargo, el vr. 32 señala que Pablo está diciendo que este misterio de ser una sola carne tiene una referencia a la relación que hay entre Cristo y su iglesia. Es decir, aquí podemos ver que así como un esposo se une a su mujer y son una sola carne, de la misma forma, los creyentes en Cristo Jesús formamos una sola carne que durará para la eternidad, puesto que -a diferencia de la vida sexual que es solo para esta vida- nuestra relación con Cristo no tendrá fin. Nada nos apartará de su amor, como dice la última parte de Romanos 8: 38,39: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
Todas las organizaciones y grupos con una misión noble aquí en la tierra desaparecerán; sólo el pueblo de Cristo y su palabra permanecerán para siempre.

6. Es el hábitat natural donde Dios pone a los que son salvos
Hechos 2:47: Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Los primeros cristianos aprendieron bien esta lección: el lugar donde los nuevos creyentes están a salvo y seguros para su crecimiento espiritual es la comunión de la iglesia. Es importante advertir que quien pone a los salvos en la iglesia es el Señor. Queda este versículo como un testimonio de cuál es el lugar donde Dios quiere que estés si eres un hijo suyo.
La iglesia es para el creyente lo que la incubadora es para un polluelo, lo que un vivero es para una nueva plantita, lo que una mamá es para un bebé. La iglesia es el lugar donde Dios quiere que le conozcas, donde Dios quiere que aprendas a caminar, donde Dios quiere que aprendas a relacionarte con los demás. No hay ningún otro lugar, ninguna otra comunidad de personas donde Dios quiere verte integrado.
La iglesia es el kinder de Dios para que sus hijos aprendan las verdades básicas. Es la mejor universidad que Dios ha escogido para que sus hijos desarrollen sus talentos y habilidades para servirle.

7. Es la encargada de guardar y anunciar la verdad al mundo
1 Tim. 3:15 ...para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.

Sólo a la iglesia Dios ha encargado la misión de anunciar las buenas noticias del Reino. Fue a sus discípulos a quienes les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio. Es a la iglesia a quien Dios le ha encargado velar por la integridad de las enseñanzas de Jesús: “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”.
Si quieres conocer lo que Dios quiere decirnos para honrarlo, entonces debes estudiar la Palabra de Cristo en comunión con la iglesia. No estamos diciendo que un creyente común y corriente no puede ni debe estudiar la Biblia por su cuenta; ese es una enseñanza de la iglesia popular; más bien quiere decir que es la iglesia la responsable de enseñar, y preservar la buena doctrina que está en la Biblia.

En resumen:
• No hay ningún grupo de personas más importante para Cristo en este mundo que la iglesia.
• No hay otro grupo de personas en quienes Cristo esté obrando en este mundo que en la iglesia.
• No hay otro grupo de personas con quienes Cristo quiera realizar sus propósitos que con la iglesia.
• No hay otro grupo de personas donde Cristo quiera estar más que en la reunión de la iglesia.
• No hay otro grupo de personas con quienes Cristo vivirá la eternidad que con la iglesia.

Aplicaciones


  1. Si eres un creyente y eres miembro de una iglesia local, te animo a que crezca tu aprecio y tu entrega apasionada por la comunidad de tus hermanos a quienes les debes tu amor y servicio incansable.

  2. Si eres un creyente sincero, pero aún no te has hecho miembro, es mi deseo que te acerques a los líderes de la iglesia a la que asistes para preguntarles los procedimientos necesarios para integrarte a aquella congregación.

  3. Si no te consideras un creyente, es mi intención que entiendas mejor por qué los cristianos tenemos en alta estima el concepto y los intereses particulares de la iglesia local. Simplemente amamos a la iglesia porque amamos a Cristo, y queremos estar donde Cristo está actuando en este mundo.

Qué esperas? SI ERES UN CREYENTE EN CRISTO, DEBES PERTENECER A LA IGLESIA.

viernes, 2 de julio de 2010

Un Pobre Hombre Rico

Lucas 12:15-21

El 4 de noviembre del 2008 el país se enteraba de la noticia de la muerte de Juan Camilo Mouriño, un hombre joven, astuto, controversial, pero prometedor personaje de la política de nuestro país; en ese entonces, el segundo hombre más importante de México, pues se desempeñaba como el flamante Secretario de Gobernación a sus 37 años recién cumplidos. Anteriormente fue el coordinador general de la campaña del entonces candidato Felipe Calderón. Quizá pudo haber sido el candidato indiscutible del PAN para la presidencia en el 20012.
La trágica e inesperada muerte de este hombre me hizo pensar en la brevedad de la vida, acerca de la posibilidad de ir por esta vida con un sinfín de planes , ideas, sueños… y ser sorprendido abruptamente por la muerte. Así es a veces la vida. La muerte es un visitante inesperado.

La Biblia nos muestra una historia con similitudes muy interesantes. Fue contada por nuestro Señor Jesús en respuesta a una petición hecha por dos hermanos que se peleaban por una herencia. Viendo sus corazones cegados por la avaricia y mediante este relato, el Señor les advierte de manera directa: Que la muerte no les sorprenda desperdiciando su vida. Que la muerte no nos agarre fuera de base.
Vayamos al texto para notar algunas observaciones muy importantes que son dignas de mencionar:

I. Este hombre se dedicó a lo que es importante (16-18)
La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes...

Lo primero que debemos notar es que ésta es la historia de un hombre que había tenido mucho éxito en sus empresas. No se trata de alguien flojo, despreocupado de sus responsabilidades, sino de una persona dedicada a su trabajo. Se había dedicado a trabajar duramente; además, Dios le había bendecido abundantemente al hacer producir sus tierras con grandes cosechas.
El pensamiento de este hombre nos indica su sentido de dedicación y responsabilidad por las cosas que le importaban. Él estaba pensando en ensanchar sus graneros, para guardar sus bienes. Él estaba planeando cómo administrar y cuidar el esfuerzo de sus manos.
Antes que cualquier cosa, no debemos perder de vista que este hombre tiene mucho para enseñarnos acerca de la importancia de trabajar y de depender de la bendición de Dios.
No hay nada de malo en ser dedicado al cumplimiento de nuestras responsabilidades que tenemos en esta vida. A Dios no le gusta la gente floja, desobligada o irresponsable en lo que tiene que hacer. Dios no reprendió a este hombre por ser efectivo en su trabajo. No lo reprendió por haber obtenido grandes ganancias.

Sin embargo...

II. Este hombre se olvidó de lo que es más importante (19)
"...y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate."

Aquí es donde este hombre pone en evidencia su necedad: había sido muy hábil para administrar sus bienes, para cuidar su trabajo para ser diligente en el cumplimiento de sus demás obligaciones, pero estas palabras nos indican dónde tenía puestas sus esperanzas este hombre y cuál era la fuente de su gozo: sus posesiones.
Este hombre no veía su gran responsabilidad ante Dios, la empresa más importante que toda persona tiene en esta vida. Tenemos aquí la esencia de la impiedad: vivir plenamente, pero lejos de Dios y de sus mandamientos.
Este hombre vislumbraba y empezaba a gozar el final de sus días disfrutando del fruto de su duro trabajo; una vez más, no hay nada de malo en disfrutar del fruto de nuestro trabajo, que es una bendición de Dios. Eclesiastés 2:24 dice: "No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios."

El grande problema consistió en hacer a un lado a Dios, quien era el que le había dado la inteligencia y la fuerza para trabajar, además de la bendición de la tierra para su enorme producción. Es muy fácil desarrollar esta forma de vivir, alejados de Dios, alejados de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Según podemos entender, y como se mencionó antes, esta es la historia de un hombre dedicado, un hombre que bien pudo haber sido nombrado el empresario del año en su ciudad, debido al éxito notable que había alcanzado en el mundo de los negocios; sin embargo, se olvidó de lo más importante.
Finalmente,

III. A este hombre lo sorprendió la muerte desperdiciando su vida (20)
"Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?"

Llegamos a un final totalmente inesperado, tanto para el protagonista de la historia como para el público atento a las enseñanzas de Jesús. La larga cadena de éxitos que este hombre había acumulado se ve interrumpida por el mayor de los fracasos que pudo haber tenido.
Dios mismo, en persona, se acerca a interrumpir la acelerada vida de este hombre para 1) darle una terrible noticia: su muerte impostergable, y 2) mostrarle la necedad de haberse olvidado de él, pues ni siquiera tendría la oportunidad de disfrutar sus bienes.
Puesto que sólo este hombre y nosotros sabemos de este pequeño monólogo, ya nos podemos imaginar las expresiones de sorpresa de parte de las personas que estuvieron en su funeral. Una reacción pudo haber sido “Pobre hombre, con tantos proyectos por delante." O “Qué injusto: tanto cansarse a trabajar para morir sin disfrutar de nada…"
Imaginemos por un momento todo lo que pudo haber pasado por la mente de este hombre: toda su vida de esfuerzo, dedicación al trabajo y las demás cosas que él estimó MÁS importantes que lo verdaderamente importante: su propia alma, y su relación con Dios.
Tanto las palabras introductorias y finales de esta historia son de vital importancia para todos los tiempos: "La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Así (así de inútil y tonto) es (la vida del) que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios." (Énfasis mío)
El chiste de la vida no consiste en hacerse rico en logros personales, (no sólo riquezas.) De nada sirve matarse a trabajar y cumplir con cada una de nuestras responsabilidades relacionadas con este mundo y esta vida, si al final, uno se olvida de lo más importante: la relación con Dios y sus efectos en nuestra relación con la gente.
Esta vida es mucho más que adquirir y disfrutar los bienes que son el resultado de nuestro esfuerzo. Consiste en vivir para honrar a Dios, para poner en práctica los mandamientos y principios que Dios nos ha dado para glorificarlo, para servirlo.

Aplicaciones:
* ¿Estás siendo diligente en tus obligaciones? Esta es la única cosa buena que podemos aprender de este pobre hombre rico. Tu tiempo, recursos, habilidades, energía: ¿los estás empleando sabiamente? ¿los estás invirtiendo para el avance del reino de Dios o los estás desperdiciando?
* ¿Estás tan enfocado en tus obligaciones y responsabilidades (trabajo, familia, amigos, iglesia)que estás olvidándote de crecer en una relación íntima con el Señor? ¿Te excusas de tu pobre relación con Dios, con tu familia y con la iglesia porque tienes muchas cosas que hacer, muchos compromisos que atender? ¿Estás dejando de leer tu Biblia, de congregarte al grupo que te corresponde, de asistir a las reuniones de la iglesia, porque “no puedes dejar de atender tus demás compromisos adquiridos”? Quizá tienes demasiados compromisos. Quizá debas deshacerte de compromisos que te están alejando seriamente de lo más importante.
* Ten, cuidado; si este es tu caso, corres un grave peligro: la muerte podría sorprenderte desperdiciando tu vida. Pídele a Dios que te perdone y que te dé la gracia para corregir el rumbo de tu vida.
* Estás en mejor posición hoy que este pobre hombre rico. Tienes la oportunidad de volver al buen camino. Que la muerte no te sorprenda desperdiciando tu vida.