martes, 28 de septiembre de 2010

Sabiduría: compañera inseparable en la vida


Proverbios 1:1-9

INTRODUCCIÓN
La Pamplonada es una de las festividades más importantes de nivel internacional que se lleva a cabo en la ciudad de Pamplona, en España. Como buenos mexicanos, tenemos en nuestro país nuestra propia versión, que se realiza en Huamantla. En ambas fiestas, el momento más famoso, el momento más emocionante consiste en liberar a unos cuantos toros bravos, con filosos cuernos, que recorren parte de la ciudad, y en medio de ese recorrido, muchas personas, en su mayoría hombres saltan las vallas protectoras para ponerse en el paso de los animales, con las consecuentes cornadas, que como en esta última edición, llegaron a herir a muchas personas y matar a una de ellas.
Ese es uno de tantos ejemplos en este mundo de acciones absurdas que nos recuerdan que con todo el avance científico, tecnológico, cultural al que hemos llegado, seguimos siendo unos necios, unos tontos. Como, por ejemplo:

  • Aquel que decide iniciar una relación adúltera, a sabiendas de que con eso va a destruir su matrimonio.
  • Aquel que decide endeudarse más, a sabiendas de que no cuenta con los recursos y llegar a perder lo poco que tiene.
  • Aquel fumador que no hace caso a las indicaciones del médico y sólo logra acelerar un enfisema pulmonar que resulta ser mortal.
  • Aquel que cree que no será descubierto al hacer un fraude, a sabiendas de la confianza que se le ha encomendada.
  • Y muchos otros ejemplos que podemos encontrar en la vida cotidiana.

Estos son ejemplos, quizá extremos, pero que muestran a donde podemos llegar cuando sólo escuchamos una voz para guiarnos en esta vida: la nuestra. Cuando desoímos la voz de Dios, entonces todo lo que podemos esperar encontrar en esta vida será tristeza, confusión, y desesperanza.
Pero no necesitamos continuar en esta manera de vivir, tenemos la salida, tenemos la alternativa: la sabiduría de Dios. Necesitamos ver cómo la sabiduría perfecta, la Palabra de Dios, nos muestra el buen camino para vivir nuestras vidas que agraden a Dios, muestren el poder del evangelio y traigan gozo a nuestros corazones. Tomemos el libro de Proverbios, que es más que una mera compilación de dichos sabios: es la voz de Cristo hablando a nuestras vidas cotidianas.
En esta ocasión, vamos a mirar un concepto inicial: Haz de la sabiduría tu compañía perfecta para la vida.


La Necesidad de la sabiduría
2 Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, 3 Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; 4 Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura. 5 Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, 6 Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos profundos.

Lo primero que nos señala el pasaje es que tanto tú como yo necesitamos la sabiduría que proviene de Dios. En cada decisión, en cada apuro, en cada momento de confusión, en cada situación, necesitamos depender de una sabiduría externa, fuera de nuestra propia experiencia. Todos necesitamos oír una voz externa a nosotros, una voz que no se la nuestra para dirigir nuestras vidas en la dirección correcta.
A todos nos hace falta entender razones, nos hace falta ser prudentes, nos hace falta ser más equitativos, más cabales en nuestras decisiones, en todas las áreas de la vida: trabajo, familia, finanzas, salud, sexualidad, educación de los hijos, vocación, entretenimiento, etc.
Es un hecho que todos los seres humanos, desde muy temprana edad creemos la mentira que podemos dirigir nuestra propia vida. Vivimos pensando que somos los suficientemente entendidos, inteligentes y listos para tomar las decisiones que necesitamos para ir por esta vida que de vez en cuando nos sorprende con eventos que no ponen de cabeza.
Pero la realidad es que no fuimos creados por Dios para vivir en independencia de él. Dios nos diseño a todos los seres humanos de tal manera que entendiéramos la vida según el consejo de la Palabra de Dios, la fuente de toda sabiduría. Fue Satanás quien le dijo a nuestros primeros padres la mentira de que al probar del fruto prohibido, tendrían un conocimiento del bien y del mal, de modo que ya no tendrían necesidad de depender de Dios.
Otro asunto que resalta en el pasaje es que la sabiduría es para todo tipo de personas: los simples y los jóvenes (4), y el sabio y el entendido (5). En otras palabras, a NADIE le hace mal adquirir la sabiduría de Dios. A los más necesitados, a los más vulnerables, así como para los que tienen más sabiduría que los demás.


APLICACIÓN ¿Qué es lo que ves cuando estás frente al espejo?
¿Al autor de tu propio destino? ¿A uno que ya se la sabe de todas, todas? ¿O a una persona necesitada urgentemente de la Guía infalible y confiable de la sabiduría de Dios? Haz de la sabiduría tu compañía perfecta para la vida

El Fundamento de la sabiduría
7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

Una vez que hemos dejado en claro que tú y yo necesitamos adquirir sabiduría independientemente de qué tan listo seamos en esta vida, ahora pasamos a un asunto crítico: ¿cómo es que empezamos a crecer en la sabiduría? ¿Cuál es el fundamento para hacerse sabio? Y la respuesta que encontramos es realmente sorprendente: Nuestra sumisión a Dios. Tu actitud más elemental hacia Dios es la base para una vida sabia. Para poder ser sabio, lo primero es un profundo y serio sometimiento a la autoridad de Dios.
No podemos esperar ser sabios si no reconocemos humildemente nuestra total y desesperada dependencia de la Palabra y Consejo del Señor. El principio (o fundamento) de la sabiduría exige necesariamente que abandonemos nuestra confianza en nuestra propia sabiduría, nuestra propia experiencia, nuestra propia capacidad y depender de lo que Dios piensa y quiere.
Así que antes de preguntarse ¿cómo puedo crecer en sabiduría? necesitas preguntarte si estás dispuesto a dejar a un lado tus propias ideas acerca de la vida, del mundo, de ti mismo, acerca de cómo se deben hacer las cosas, acerca de cómo responder a la vida, a Dios y a las personas. Necesitas, en un acto de humildad, reconocer tu incompetencia total para manejar tu vida y ponerte bajo el gobierno total de Jesucristo, quien es la sabiduría de Dios hecha carne (1 Cor. 1:24)
El vr. 7 nos dice con justa razón que las personas más tontas (insensatas) son aquellas que no están dispuestas a abrir la puerta de su corazón a la sabiduría que viene divina, debido a que no están dispuestas a someterse a la autoridad de Dios. Esa es, mis amados hermanos, la muestra más grande de la locura, de la necedad, de la estupidez. En otras palabras serás un gran tonto si decides vivir fuera de la autoridad final y definitiva de Dios en tu vida.


APLICACIÓN. ¿Cuál es tu actitud más básica hacia el gobierno de Dios? ¿Tienes algún problema con él por la forma en que ha diseñado tu vida? ¿Crees que lo que sucede en tu vida es el resultado de sus decisiones caprichosas? ¿Estás dispuesto a hacer de la Palabra de Dios tu máxima autoridad para ti? ¿Más importante que tus sentimientos, tus ideas, o más que la opinión de los demás? ¿Estás dispuesto a seguir fielmente sus mandamientos?
Haz de la sabiduría tu compañía perfecta para la vida

El ABC de la sabiduría
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;

A continuación, Salomón nos apunta a la escuela más básica donde debemos empezar a crecer en sabiduría: la enseñanza de nuestros padres. Estos textos son de los más conocidos para el pueblo de Dios; mal empleados, se han convertido para algunos padres en el arma para justificar sus caprichos o abusos contra sus hijos.
Pero muy contrario a esto, Dios siempre quiso que el hogar sea el ambiente por excelencia donde las personas aprendamos el ABC para ser sabios, siguiendo el consejo –imperfecto, por supuesto- de papá y mamá.
Esto nos lleva a dos implicaciones muy serias:
Para los hijos. Serás un necio y un tonto si piensas que puedes desobedecer a los jefes y salirte con la tuya. Se trata de la tontería más elemental. Dios te puso en un hogar –con todos sus defectos y debilidades- para que al obedecer a papá y mamá empieces a desarrollar un corazón sabio, un corazón sumiso, que posteriormente te lleve a escuchar y obedecer la Palabra de Dios. Dicho de otra manera, la primera escuela de sabiduría, tus primeros maestros en la materia de la sabiduría son papá y mamá. ¿Quieres ser sabio? ¿Quieres ser una persona prudente, entendida, sagaz, que piensa con claridad, con cordura? Comienza obedeciendo a tus papás. No existe mejor comienzo. Mira la recompensa: 9 Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello. ¿Quieres medir tu nivel de inteligencia espiritual? Pregúntale a tus papás qué tan obediente eres.
Para los padres. Qué enorme responsabilidad y oportunidad tenemos: Dios ha depositado en nuestras manos la posibilidad de formar hombres y mujeres que tomen decisiones inteligentes, decisiones que han de afectar favorablemente las vidas de muchas otras personas, comenzando por nuestros nietos y nietas y todas las personas que estarán a su alrededor. Esto nos debe llevar a buscar humildemente al Señor para ser modelos de una vida sabia, de una vida que teme a Dios y guarda su Palabra.
Haz de la sabiduría tu compañía perfecta para la vida

CONCLUSIÓN
Absurdos como la Pamplonada siempre estarán a nuestro alrededor para recordarnos nuestra necesidad de ser sabios, de ser prudentes, entendidos. Y para eso, necesitamos la compañía infaltable de la sabiduría de Dios que encontramos en Su Palabra.
Dios te invita a hacer de su sabiduría tu compañera en la vida. Pero necesitas primeramente estar dispuesto a someterte a Su gobierno total en tu vida.
La mayor tontería es hacer a un lado a Dios de tu vida. La mejor decisión que puedes tomar en esta noche es pedirle a Dios que te dé un corazón sencillo, dispuesto a escuchar su voz y listo para obedecerle. Verás que vale la pena.

martes, 7 de septiembre de 2010

Cambio de domicilio


A partir de ayer lunes 6, mi nuevo centro de trabajo es la Universidad de Oriente, ubicada en la Cd. de Valladolid, Yuc., (145 kms de Mérida) donde estaré enseñando inglés en todas las licenciaturas que ofrece la universidad. Aquí estaré de lunes a viernes, y me regreso ese mismo viernes en la tarde para reunirme con mi esposa e hijas, quienes se quedan en Mérida.

No dejaré la iglesia, seguiré al frente y predicando cada domingo, como hasta ahora. La iglesia ha sido muy generosa al apoyarme en esta nueva etapa. El otro pastor, el Hno. Alfonso Alcáuter se encargará de apoyar entre semana.

Les suplico sus fieles oraciones por este cambio inesperado, pero que seguramente está totalmente en las manos de Dios. Así lo creo, y es lo que me mantiene con paz y contentamiento en mi corazón. ¿Por cuánto tiempo? No lo sé; lo que sí sé es que Dios me ha traído aquí para glorificarle y dar testimonio de Jesús a la gente que Él ponga en mi camino.

Si algún día pasan por aquí, me encantaría poder saludarlos.



Dios les guarde,
Félix