martes, 6 de julio de 2010

Preguntas Rayos X (1a. Parte)


Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12

Ha transcurrido ya la mitad del año 2010 y pocos se han dado cuenta de su paso inexorable. Y creo que es un buen tiempo para evaluar lo que hemos hecho hasta ahora. No tenemos que esperar hasta el fin de año para sufrir la cruda realidad del paso de otro año más.


Este conocido salmo nos confronta con un principio sencillo que desafía nuestra manera cotidiana de vivir: Mientras más tiempo viva, debo volverme más sabio. Es decir, a medida que va pasando el tiempo los creyentes deberíamos ser más sabios; conforme pasa el tiempo, y como resultado de estar expuesto a la Palabra de Dios, se da por sentado que nuestras vidas deberían irse transformado cada vez más y más para ser más semejantes a la vida del Señor Jesucristo.
¿Cuáles han sido los cambios en nuestras vidas como creyentes? ¿Qué ha sucedido en nuestro caminar con el Señor? Quisiera plantear tres series de preguntas como una guía para analizarnos individualmente en nuestra caminar con el Señor.

La primera serie apunta a nuestra relación personal con Dios.

¿Amas HOY más a Dios por encima de todas las cosas?
1. ¿Lo conozco como mi Salvador? ¿Lo conozco como el Señor de mi vida?


2. ¿Es el Señor mi búsqueda fundamental? ¿Estoy siendo intencional en buscarlo en oración y en la lectura y meditación de su Palabra?


3. ¿Me levanto cada mañana pensando en cómo voy a honrarlo de corazón en cada uno de mis compromisos durante el día?


4. ¿Me apasionan cada vez menos las cosas buenas de esta vida, como la comodidad de los aparatos electrónicos, la emoción de los programas de la TV, las películas, los deportes, el arte, y por el contrario, tengo un deseo cada vez mayor de buscar los intereses del Reino de Dios?


5. ¿Está creciendo mi gozo en él? Mi sentido de estabilidad emocional, ¿depende más de mi gozo en el Señor y no en el control que puedo tener sobre las circunstancias o de las personas a mi alrededor?


6. ¿Estoy pagando el precio de llevar una vida recta y transparente en mi trabajo?


7. ¿Estoy más consciente de la gracia y misericordia de Dios en mi vida? ¿Conecto más las circunstancias de mi vida con la voluntad de Dios para mí?


8. ¿Estoy más agradecido con el Señor por lo que me ha dado?


9. ¿Me miro cada vez más como un pecador necesitado de la gracia de Dios? ¿O me siento mejor por los pecados que ya no cometo?


10. ¿Oro más tiempo -y más intensamente- que hace 5 años? ¿Tengo un momento al día para buscar al Señor en oración? ¿Tomo un tiempo al final del día para cerciorarme de haber honrado a Dios en mis actividades?


11. ¿Me pregunto ante cada decisión importante: “cómo puedo glorificar mejor a Dios en esta situación”?

12. Al hablar del futuro, ¿digo con más frecuencia y con más intencionalidad "Si el Señor quiere"?
13. ¿He aprendido más versículos de memoria que me ayuden en los momentos de prueba o de tentación?

14. ¿Ya he leído toda la Biblia?

15. ¿Anhelo sinceramente el regreso de Jesucristo a la tierra?

16. ¿Veo el dinero como un medio para bendecir a otros, como una oportunidad para honrar a Dios o para disfrutarlo egoístamente?

17. ¿Estoy huyendo de la inmoralidad sexual que hay en la TV, cine, internet, telenovelas, revistas, etc?


No hay comentarios:

Publicar un comentario